4.3.11

Patagonia Deliciosa, capítulo III

Puerto Natales: gratamente sorprendente

En nuestras vacaciones en la Patagonia pasamos 4 días en Puerto Natales. Alojamos en Bories House, un lodge elegante, y a la vez  muy acogedor, atendido por sus dueños, Gustavo y Heidi,  que ofrecen caminatas a caballo por la Patagonia. (Puerto Bories, www.borieshouse.cl) .

Parque Nacional Torres del Paine

En la ciudad  encontramos excelentes lugares para comer, los cuales, en cumplimiento de nuestros deberes gastronómicos,  visitamos asiduamente. Para destacar, la pizzería “Mesita Grande” (Arturo Prat 196, www.mesitagrande.cl) donde, tarde a tarde, decenas de turistas, en su mayoría extranjeros, se reúnen en torno a dos mesas largas y acogedoras para compartir las emociones de la jornada de trekking en Torres del Paine o en la ruta de los glaciares. El ambiente que se comparte allí es inigualable, alegre y amigable  al calor de las exquisitas pizzas, tanto saladas como dulces y de las muy bien logradas recetas de pasta. Lo que más me sorprendió fueron unos fetuccine con cordero marinado al merkén: preparación realmente sabia: tiritas de cordero marinado salteadas con vino blanco, tomate fresco y albahaca, sobre pasta fresca y aceite de oliva. Decididamente ese plato fue lo mejor que probé en todo mi viaje: equilibrado, sencillo,  tierno e innovador en la fusión del cordero y la albahaca … en fin, debo confesar que me fascinó. También les pedí la receta, que espero preparar apenas pueda con el cordero que traje a Viña como recuerdo de mis vacaciones. A la hora de los postres me sorprendí gratamente con una pizza dulce de manzanas, nueces y canela coronada con helado, deliciosa, crocante y calientita.
Volvimos varias veces y probamos distintas pizzas, ya que el ambiente familiar y relajado de “Mesita Grande” nos cautivó. Felicitaciones a los dueños, y a todos los que han logrado comprender que tener un restorán es hacer sentir bien a los comensales.

Cerquita de allí hay un cafecito delicioso que se llama “Patagonia Dulce”(Barros Arana 233, www.patagoniadulce.cl). Allí disfrutamos momentos de descanso y buena conversación  al calor de un delicioso chocolate caliente con manjar, pisco y merkén  (sí, tal cual: con manjar, pisco y merkén, y queda sensacional ¡!!!) y unas galletitas de nueces y manjar inmejorables. El cafecito es adorable y se nota que los dueños tienen cariño por lo que hacen.
… Y así termina este recuento de nuestra travesía gastronómica por el Sur del Mundo, de donde hemos vuelto llenas de energía y de sabrosas ideas para compartir con ustedes.










2 comentarios:

  1. Felicitaciones!! Dan muchas ganas de viajar para conocer esas delicias

    ResponderEliminar
  2. Tal vez sea la paz, o el paisaje, o la tranquilidad de caminar por el bosque sin sorpresas( no se ven arañas, ni mosquitos, ni ningun bichito de esos que repugan o asustan), pero la patagonia es un lugar de ensueños y en ese contexto, lo que no es rico , es riquisimo! Ya sea trucha, salmon, ciervo, jabali, hongos, chocolates o reposteria.- Se disfruta, se paladea se vive.-

    Josefina - restaurante patagónico

    ResponderEliminar